Faro actual
La Junta de Fomento, celebrada el 26 de octubre de 1843, aprobó la construcción de un nuevo faro tras examinar un informe emitido por la Comisión de la Farola del Morro, en el que se notificaba el deplorable estado en el que se encontraba dicho faro.
En vista del mal resultado que estaba proporcionando la luz que poseía el faro se decidió encargar una farola de bronce a Francia con la óptica Fresnel. Las excelencias del “faro de Cabo Mayor” en Santander (España), resultaron determinantes para que la Junta de Fomento se decantase por la opción de comprar una óptica igual de primer orden.
El contrato para el suministro del aparato lenticular se firmó en París (Francia), el 11 de mayo de 1844. Esta linterna alcanzaba una distancia de veinte millas con resplandores de cinco a seis segundos. El nuevo faro tenía que aumentar el alcance y para que su uso se adaptase a la nueva óptica había que aumentar la altura de la torre existente. La torre original del Castillo tenía una altura de diez metros. Como el Real Cuerpo de Ingenieros no garantizaba que la torre pudiera soportar el peso se decidió construir una torre nueva.
El 21 de junio de 1845 finaliza la construcción del “faro O’Donnell”. Es una construcción de sillar. Cuenta con una torre de veinticinco metros de altura. Situada a cuarenta y cinco metros sobre el nivel de mar. El 24 de julio de 1845, a las 7:30 p. m., se produjo el encendido de la luz del nuevo faro del Morro.
En 1945, se electrificó todo el sistema de alumbrado del castillo del Morro, incluyendo el faro. En la actualidad, el castillo del Morro junto con la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña forman parte del Parque Histórico Militar Morro-Cabaña. El faro es visitable y desde él se pueden contemplar unas magníficas vistas de la bahía y la ciudad.