Vamos a compartir la visita al “farol da Nazaré” que recientemente ha hecho Nacho, un nuevo colaborador de nuestro blog. Este faro es icónico tanto por su ubicación como por las olas gigantes que lo rodean.
Nacho se define como un marino de tierra firme. Nos cuenta que su bisabuelo capitaneaba una brick barca en la ruta Bilbao-La Habana, quizás de este ancestro provenga su tardía vocación marinera. Además, la pasión por los faros le viene de sus lecturas de niño, por las novelas de Julio Verne. Nos comenta en tono nostálgico que espera llegar al faro del fin del mundo.
Sobre este faro, os diremos que se encuentra en el interior del -Forte de São Miguel Arcanjo. Fuerte de San Miguel Arcángel. Una fortificación militar de defensa y vigilancia construida en 1577. Fue modificada y ampliada en 1644. Hasta mediados del siglo XIX, el fuerte tuvo un uso militar, pero luego fue abandonado. Años más tarde, los pescadores locales solicitaron la instalación de un faro en el fuerte. Tras ser aprobada la petición, en octubre de 1903 se iniciaron las obras de restauración del fuerte. Y dos meses más tarde, se encendió por primera vez la luz.
El faro está situado sobre uno de los muros del fuerte, de 8 metros de altura. Consta de una linterna pintada de rojo, con un sistema de iluminación compuesto por ópticas de cristal fijas omnidireccionales. Emite una luz blanca y tiene un alcance luminoso de 14 millas marinas. Su característica es de 2 segundos encendido y 1 segundo apagado. Se identifica mediante el número nacional 032 e internacionalmente por el D-2074
Como curiosidad decir que el “fuerte” está clasificado como Bien de Interés Público desde 1978, y por ende, el faro también lo es.
Muchas gracias, Nacho.